Como ocurre siempre que estalla una guerra, el panorama internacional sufre consecuencias claras. En este caso, nos vamos a centrar en las consecuencias derivadas hacia el sector inmobiliario, que es el que nos compete.
Los efectos de este conflicto bélico además de encontrar su impacto en otros territorios internacionales, veremos que, claramente, también los vive la economía española.
No es la primera vez que vimos este tipo de situaciones, dado que en 2014 y con motivo de la invasión de Crimea la sanciones impuestas a los ciudadanos rusos se materializaron en el descenso de su inversión en nuestro sector inmobiliario.
Sin embargo, esta incertidumbre por el valor de sus bienes hacen que la inversión inmobiliaria se vuelva cada vez más un atractivo a considerar por parte de los ciudadanos rusos.
Como comentábamos, a causa de la volatilidad que están teniendo los actuales mercados los inversores sienten como una estrategia mucho más certera llevar su capital hacia activos más seguros y confiables, como lo son los del sector inmobiliario.
Es decir, frente a otras inversiones como pueden ser el petróleo o las materias primas, que están sufriendo muchos desajustes en la bolsa tanto europea como americana, surge la oportunidad de apostar por la vivienda como un valor seguro.
Por ese motivo este año veremos que, seguramente, habrá un incremento de compradores que busquen adquirir viviendas como inversión.
De hecho, los pisos construidos se vuelven una opción muy valorada a la hora de invertir el capital, ya que también estamos viviendo una inflación hacia los materiales de construcción, que anteriormente ya habían situado los precios en máximos históricos.
Por tanto, las promociones de obra nueva supondría una inversión todavía más elevada, teniendo en cuenta que hay una subida de los costes de construcción, de la materia prima y, a su vez, una ausencia de mano de obra en el sector.
Sobre los efectos de la guerra en la economía generalmente y el mercado inmobiliario español en especial, queda el interrogante sobre qué sucederá con los tipos de interés de la Eurozona.
Los tipos de interés más altos podrían encarecer el crédito hipotecario a potenciales consumidores, así como desviar inversiones destinadas al sector inmobiliario hacia el ahorro, lo cual podría llegar a frenar el mercado.
Estas son algunas de las consecuencias directas que encontraremos en el sector inmobiliario, derivadas del conflicto en Ucrania. Sin duda, noticias que afectan y afectarán cada vez más a todo el territorio nacional.